Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Crónicas 24, 11-20

11 Cuando llevaban el cofre a los inspectores del rey, por medio de los
levitas, si veían que había mucho dinero, venía el secretario del
rey y el
inspector del sumo sacerdote para vaciar el cofre; luego, lo tomaban y lo
volvían a su lugar. Así lo hacían cada vez, y recogían dinero en abundancia.
12 El rey y Yehoyadá se lo daban a los encargados de las obras del
servicio de la Casa de Yahveh, y éstos tomaban a sueldo canteros y
carpinteros para restaurar la Casa de Yahveh, y también a
los que

trabajaban en hierro y bronce, para reparar la Casa de Yahveh.

13 Trabajaron, pues, los encargados de la obra, y con sus trabajos
adelantaron las reparaciones del edificio; restituyeron la Casa de Dios a su
primer estado y la consolidaron.

14 Acabado el trabajo, entregaron al rey y a Yehoyadá el resto del
dinero, con el cual hicieron objetos para la Casa de Yahveh, utensilios para
el ministerio y para los holocaustos, vasos y objetos de oro y plata. Durante
toda la vida de Yehoyadá se ofrecieron siempre holocaustos en la Casa de
Yahveh.

15 Envejeció Yehoyadá, y murió colmado de días. Tenía 130 años
cuando murió.

16 Le sepultaron en la Ciudad de David, con los reyes, porque había
hecho el bien en Israel, con Dios y con su Casa.

17 Después de la muerte de Yehoyadá vinieron los jefes de Judá a
postrarse delante del rey, y entonces el rey les prestó oído.

18 Abandonaron la Casa de Yahveh, el Dios de sus padres, y sirvieron
a los cipos y a los ídolos; la cólera estalló contra Judá y Jerusalén a causa de
esta culpa suya.

19 Yahveh les envió profetas que dieron testimonio contra ellos para
que se convirtiesen a él, pero no les prestaron oído.

20 Entonces el espíritu de Dios revistió a Zacarías, hijo del sacerdote
Yehoyadá que, presentándose delante del pueblo, les dijo: «Así dice Dios:

¿Por qué traspasáis los mandamientos de Yahveh? No tendréis éxito; pues
por haber abandonado a Yahveh, él os abandonará a vosotros.»